El día se acaba
y con él,
el brillo del domingo.
Me paro en el atardecer,
en el paso lento de la gente
a pesar del frío.
Como si con eso pudieran
detener el tiempo...
Se alargan las sombras,
uno a uno los minutos caen
y se deslizan en picada
en la recta oblicua
del último rayo de sol.
y con él,
el brillo del domingo.
Me paro en el atardecer,
en el paso lento de la gente
a pesar del frío.
Como si con eso pudieran
detener el tiempo...
Se alargan las sombras,
uno a uno los minutos caen
y se deslizan en picada
en la recta oblicua
del último rayo de sol.
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