La poesía vive
No muere la poesía porque yo no la escriba. No dejan de cantar los pájaros en este mundo aturdido. Las bombas, los estruendos, las toneladas de humo, no cercenarán la magia del arco iris. La belleza está disponible, yo la veo, si así lo espero, yo me sumo a la orquesta, si lo deseo. No muere la poesía porque yo no la escriba. La poesía estará por siempre en nuestros ojos cautiva.