Tu magia me envuelve
ahora que te has ido
y en el silencio
 te escucho.

Atrapado en mi cuerpo
te quedaste
impregnado tu olor
hasta en mis huesos.

Pensando en tus besos
me estremezco
porque en mi piel
te sigo
percibiendo.

Latente estás
en mí,
cautivo
profundo.



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