El tiempo no desdibuja,
 eso es mentira.
Desdibujamos nosotros
cuando soltamos,
cuando sacamos la vista
de lo que decimos
que amamos.

Te miro
y en mi retina escondo
tus ojos fijos en mí,
para no borrarme
cuando distraído
o desintresado
dejes de mirarme

















Comentarios

Entradas populares de este blog

Historia de un amor

La poesía vive

Noche interna